Gerda Gruber, medio siglo de impulsar e inspirar la escultura en México

Este 2025 la escultora eslovaca Gerda Gruber (1940) cumple 50 años de haber llegado a México, lugar que abrazó, no solo su quehacer artístico, también sus sueños, pasiones y espíritu ávido del bien común. Lo que se ha reflejado en décadas de mentoría y docencia a quienes hoy son un referente en la plástica mexicana como Javier Marín y Paloma Torres, por mencionar algunos. También fue gracias a su labor docente que inició el movimiento de la escultura en barro en el país.

En 1988 la escultora originaria de Bratislava (capital de Eslovaquia) decidió establecerse en Yucatán, en parte movida por su afinidad por la naturaleza y el universo orgánico. Desde entonces, Gruber ha sido una fuente de saberes para generaciones de artistas, quienes buscan inspiración y guía en sus procesos creativos, tanto en la escultura como en otras ramas de las artes visuales. Además, continúa viajando por el mundo para enriquecer su visión y compartir su experiencia con otros artistas y públicos.

Para celebrar la trayectoria de la artista, la Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), a través del Museo de Arte Moderno (MAM), en colaboración con el Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey (MARCO), presentan la exposición Gerda Gruber: entre verde y agua, una muestra retrospectiva que celebra cinco décadas de la presencia transformadora de la artista en el panorama del arte mexicano contemporáneo; bajo la curaduría de Daniela Pérez.

La muestra se centra en el pensamiento visual y conceptual desarrollado por Gruber en los últimos años, donde la responsabilidad hacia el material, la naturaleza y el medio ambiente ha marcado su práctica. Representa también el contexto comunitario y artístico que la escultora ha creado en Cholul, lugar en donde actualmente continúa su labor creativa y tiene su taller, el cual es visitado constantemente por artistas de diferentes países. Su obra invita a repensar las dinámicas entre el ser humano y el medio ambiente, planteando interrogantes sobre sostenibilidad, transformación de materiales y el papel del arte en contextos de crisis ecológica.

La exposición, coproducida entre ambos recintos museísticos, estará disponible para visitas desde el 12 de septiembre y hasta el 26 de febrero de 2026 en el MARCO, ubicado en Zuazua y Jardón S/N, en el centro de Monterrey, N.L., de martes a domingo de 10 a 18 horas y los miércoles de 10 a 20 horas; el costo de acceso es general es de 100 pesos y con descuentos para niñas, niños, estudiantes, docentes y personas adultas mayores. Posteriormente la muestra se instalará en el MAM a partir del 16 de abril de 2026. (Omar García)

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